jueves, 5 de diciembre de 2013

Ha muerto un guerrero: Mandela (Abstenerse pacifistas)



Bandera del Congreso Nacional Africano.

Resulta cómodo, para los que compran ilusiones baratas, creer que las dictaduras se derrocan con huelgas de hambre, SMS o Facebook. Esos cretinos –si le cabe el sayo se jode- quieren creer que Mandela era un viejito pacífico, y Mahatma Gandhi uno que conquistó la independencia de la India haciendo dieta.
Pues no. Si leyeran historia, datos, información y si, cosa difícil, pensaran por su cuenta, sabrían que Gandhi negoció con una Gran Bretaña herida y debilitada por los alzamientos en su contra, siempre sangrientos. Para los ingleses la ecuación era fácil: Gandhi o una guerra que perderían inevitablemente.
Pero vamos a Nelson Mandela, el guerrero que murió ayer, y ante quién me saco el sombrero y pongo la bandera a media asta.
Mandela estuvo muchos años preso por ser parte, dirigente, del Congreso Nacional Africano, y su brazo armado, el Unkhonto we Sizwe, “Lanza de la Nación”. Se puede creer que un brazo armado se dedica a tomar cerveza en los bares, a prender velas a las vírgenes o a ocupar plazas, como el 15M en España. Pues no. Combate. Mata y muere enfrentando al enemigo. Ahí estaba Mandela.
En 1985 a Mandela, que chupaba reja mientras afuera sus compañeros seguían el combate, por la vía que fuera -no sé si me explico- rechazó la libertad que le proponía el gobierno racista de Sudáfrica a cambio de abandonar la lucha armada. Con humor indirecto, respondió: Sólo los hombres libres pueden negociar.
Es cierto, a Mandela le dieron el Premio Nobel de la Paz. Si hay un premio con olor a podrido es ese. Creo que alguna buena gente tendría que haberlo devuelto cuando se lo dieron al genocida Henry Kissinger, amigo y socio de Videla y Pinochet, para nombrar solo un par. 

 Murió Nelson Mandela, un guerrero que sabía cuando había que sonreír y negociar, y cuando apretar el gatillo.
En esta nota no incluiré ninguna foto de Nelson Mandela. Cualquiera de ellas abarcaría un ínfima parte de Mandela, y dejaría afuera a sus compañeros de lucha, todos los que cayeron anónimamente en la guerra contra un gobierno de blancos apoyado por muchos países que ahora disimulan su pasado.
Sí, un poco de Bob Marley. “No women no cry”.
No llores mujer, que a los que caen no se los llora, se toma su puesto en la lucha.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario