domingo, 23 de febrero de 2014

Meteorito, mocovíes y vaca cubana


Mi nota de contratapa en Miradas al Sur de hoy, domingo.

EL DÍA DEL METEORITO

Los martes, ya sea 13 o 18, que es múltiplo de 3, número mágico de los masones, junto con el 7, hay que cuidarse de los gatos negros, del casamiento, de embarcarse y hasta de los meteoritos; qué duda cabe.
Al menos esto fue lo que cruzó por la cabeza de Gómez, chaqueño avecindado en San Martín de las Escobas, provincia de Santa Fe (Argentina, irremediable precisión para turistas y alienígenas), cuando recomenzaba el ritual del mate tempranero, ya por la segunda pava, y los cielos se llenaron con una extraña explosión que no era trueno ni una banda de heavy metal a todo parlante.
Esto último lo tenía muy claro por los chamuyos de su socio para el truco en el Social y Deportivo, que había estado en La Trova de Rosario y había sido suplente, una vez, del segundo bajista de Pappo en Obras.
Eran las diez menos cuarto de la mañana, hora estándar de Cañada de Gómez, El Trébol, la mencionada San Martín de las Escobas, Montes de Oca, Sastre, María Susana, Las Parejas y Cañada Rosquín, con o sin León Gieco, cuando el meteorito explotó sobre su cabeza. Un estremecimiento ancestral y telúrico corrió por Facebook y Twitter como un vendaval de premoniciones.
Pero el gaucho Gómez ni se inmutó, que para eso era chaqueño, medio gringo, medio mocoví. Por la parte de indio ya traía una larga familiaridad con los cascotes estelares. Se acomodó la boina, miró de reojo para arriba, por si hacía falta atajarse, chupó del mate, y dedicó unos pensamientos a Campo del Cielo, allá en sus pagos, mientras atendía a la radio para saber un poco más.
Para los astrónomos, Campo del Cielo es lo que queda, los restos, de un meteorito de 800 toneladas que, a una velocidad de 50 mil kilómetros por hora, se desintegró en una lluvia de fragmentos menores que cubrieron 1.350 kilómetros cuadrados. Explicación científica, pero que carece de encanto si se la compara con la versión seca del Diluvio que cuentan tobas, matacos y mocovíes: “Cuando el sol cayó sobre la Tierra y consumió a todos los seres vivientes”, dio nacimiento a la humanidad a partir de las cuatro parejas que sobrevivieron al cataclismo y fundaron las tribus. Aquellos que se escondieron en el agua se convirtieron en yacarés o en nutrias, mientras los que treparon a los árboles se hicieron monos.
Es cierto que no todos piensan lo mismo y a veces de las leyendas nacen leyendas. Mientras para unos las rocas de Pingüen N’onaxa (Campo del Cielo) son gotas de sudor de sol que algunos días especiales se convierten en grandes, inmensos árboles, los wichí sostienen que el Otumba, también Campo del Cielo, es el resultado de un ataque de los jaguares a la Luna, a la que le quitaron algunos pedazos a fuerza de uñas.
Está claro que cualquiera de estas explicaciones es más interesante que la versión oficial del meteorito del martes 18, haciéndose trizas a 70 kilómetros de altura y a puro ruido.
Lo cierto es que nuestro protagonista y testigo de los hechos, que ese día dejó de lado las obligaciones cotidianas para montar guardia trasladando su mate, la pava, su banquito y su radio, de debajo de la higuera a la puerta de calle –por si había que avisar que se avecinaba el desastre– asistió a indicios augurales que alimentaban los temores.
El primero fue la tropa de ovejas espantadas que cruzó frente a sus ojos con esa cara de no saber para qué viven que tienen las ovejas, con dos peones tratando de atajarlas, y dejando a sus espaldas un rastro de cascarrias como la cola de un cometa.
El segundo y el tercero se produjeron simultáneamente. Cuando veía llegar al grupo que pateaba levantando tierra, con Biblias en la mano y guitarras desafinadas, por la radio dijeron que la culpa podía ser de un aerolito que pasaba cerca de la Tierra. Un bicho enorme, que tenía 270 metros de diámetro y andaba más que un Fórmula 1, doce kilómetros por segundo.
–¡Ta’ que lo tiró..! –murmuró Gómez, con la sabiduría y la parquedad de los paisanos.
Los de la guitarra y las biblias seguramente entendieron que rezaba, porque abrieron los brazos conminándolo a ver la luz y el final del mundo, el Apocalipsis, tentación que, más mocoví que gringo, denegó precisando:
–¡A no! Con lo mío yo ya tengo bastante…
Y los dejó marchar como quien se desangra, arpegiando disonancias, porque no es fácil tocar la guitarra mientras se camina y menos cuando se viene el Fin del Mundo, justo ese día en que uno tenía un asado.
Si alguno cree que esta crónica va en desmedro de nuestra gente de campo, folclórica o no, está equivocado. Sirvan como testimonio los lúcidos pensamientos que cruzaron por la cabeza del Gómez mientras esperaba más información de la radio.
Lo primero fue que seguramente subiría el dólar, porque los meteoritos argentinos no eran y debían cotizar en dólares. Lo segundo, conclusión de lo primero, fue que los precios tomarían velocidad meteórica, y el Turco del mercadito iba a remarcar los tomates antes de que el gobierno los comprara en China para sostener la canasta familiar. Y, ya embalado, enlazó al Turco con Carrefour y Walmart que le copiarían la jugada, dos o tres nuevas líneas políticas en el PJ bonaerense, al flaco Macri porque lo tenía cruzado, y las maldiciones de la Rural por la mala leche de soja de los herederos del tirano prófugo. Es decir, lo de todos los días pero que, con meteorito, se veía más negro y más inflacionario.
Un economista ortodoxo diría que el Gómez este mezclaba comadrejas con bicicletas, pero, para un argentino de pie en la tierra, los precios son siempre un meteorito a contramano y con tendencia a irse para arriba.
La confirmación de que no estaba totalmente errado la tuvo cuando recambiaba la yerba. La explosión meteórica se había producido en la vertical sobre Armstrong, decía la radio.
–No, sí... ahí estaba la madre del borrego –murmuró, resumiendo sus sospechas o certezas a cerca de la localidad mencionada. Para Gómez no podía haber sucedido en otro lado. Dijera lo que dijese la Wikipedia sobre un Armstrong ferrocarrilero, para él era una ciudad dedicada a Neil Armstrong, el primer tipo que pisó la Luna en la Misión Apolo.
Armstrong, Apolo, meteorito, se caía de maduro: el cascote venía de la Luna, venganza tardía, tal vez arrancado por los jaguares que contaba su abuela mocoví.
No era como para quedarse tranquilo, pero, al menos sabía por qué podía estirar la pata.
Y en eso se produjo lo definitivo, lo que cambió el palo.
Una solitaria vaca colorada llegó del campo, como desganada, y se detuvo en el potrero de enfrente mirando al cielo. Rumiaba el silbido del viento como el que masca chicle.
Al mismo tiempo, por el medio de la calle, del otro lado llegaba un flaco pelado a cero, con anteojitos negros y redondos, propiamente de un John Lennon de luto.
El Gómez lo reconoció y un calor, una emoción de descubrimiento fue ganándole el pecho. ¿Sería una ilusión, un espejismo de la resolana de la siesta adelantada? ¿Lo habría traído el meteorito? ¿Qué más daba, si la civilización la amaba?
La vaca solitaria miró al flaco. El flaco pelado de anteojitos miró a la vaca, y paso a paso se fueron acercando.
Entonces el Gómez, que tenía un nudo en la garganta, agarró el banquito, la pava, la yerba y el mate y se metió a la casa decidido a hacerse un par de churrascos, que ya era hora y las cosas estaban ocupando su lugar.
Como testigo estaba solo el canario en su jaula bajo la higuera, pero no es cuestión de testigos, el Gómez, medio gringo y medio mocoví, iba cantando:
“Miraba el cielo justo a tiempo
¡Hum hum, hum hum hum!
salvada del motor eterno, ¡justo a tiempo!
Aquella solitaaaaa (falsete) ria vaca cubana”.

sábado, 15 de febrero de 2014

Hijos de la CIA en Venezuela y España

Leopoldo López Mendoza


¿Qué tienen en común el General norteamericano David Petraeus, el ex director de la CIA que recientemente renunció, y Leopoldo López Mendoza, jefe de las hordas fascistas que pretenden acabar con la obra de Chávez? Ambos  están vinculados a la Kennedy School of Government, de la Universidad de Harvard, un conocido criadero de oficiales de la Agencia Central de Inteligencia”

Así comienza la nota que ha publicado Jean-Guy Allard en Contrainjerencia. Leyéndola se me ocurrió que sería de utilidad hacerla conocer porque mis amigos españoles tendrían la oportunidad de confirmar sus sospechas sobre políticos del Partido Popular. Por ejemplo…

“Otros  casos confirman la palpable presencia de la agencia de Langley en los pasillos de la Kennedy School.
El presidente de Nuevas Generaciones del derechista  Partido Popular español, el diputado Pablo Casado Blanco, sirvió de enlace de la CIA para instruir a su subalterno Ángel Carromero de su misión contrarrevolucionaria en Cuba. Misión que terminó con la muerte del “disidente” cubano al cual había entregado una fuerte suma de dinero.
Casado, que puso en contacto a Carromero con una misteriosa corresponsal en Suecia que a su vez lo conectó con un dirigente de derecha sueco con quien viajaría, es un puro producto de estas grandes escuelas norteamericanas donde la CIA recluta a sus agentes que luego sitúa en la jerarquía política de su país de origen.
Abogado formado en Madrid, Casada Blanco se graduó de la Kennedy School”.

No quiero extenderme porque seria robarles tiempo de lectura de la nota “Para destruir la obra de Chávez, la CIA apuesta por López, el fascista que crió”, solo agrego:
Sí, se puede ver conspiraciones hasta en un vaso de agua.
Sí, se puede ser un paranoico.
Pero el que hoy no es paranoico está absolutamente loco.

viernes, 14 de febrero de 2014

Todo preso es político, mister Jolson



“Somos prisioneros de la Prisión Estatal Pelican Bay (California, EEUU). Vivimos desde más de 15 años encerrados 23 horas al día en pequeñas celdas sin ventanas, sin ser capaces de abrazar o tocar a nuestros familiares, sin ver pájaros, árboles o el mundo exterior, sin programas o posibilidad de libertad condicional”.

¿Qué espera para intervenir la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos (CIDH)? ¿O EEUU no está en América? ¿O es necesario que sean presos políticos los agraviados, los torturados? ¿California está demasiado lejos para ellos? ¿Confían en que el presidente Al Jolson intervenga?

¿De qué estamos hablando? De presos.
Un preso de una cárcel de California ha logrado filtrar una demanda, una denuncia, el testimonio de la vergüenza. Están enterrados en vida y en un limbo legal.

“Estamos en Pelican Bay no para cualquier término específico de meses o años por mala conducta que hemos cometido, pero de manera indefinida, lo que en la práctica significa para siempre, a menos que nos convirtamos en informantes”.

Tal vez por una vez Norteamérica ha tomado ejemplo del tercermundismo europeo, copiando los centros de internamiento para extranjeros, que tienen, por ejemplo, España e Italia. Allí los inmigrantes sin papeles son retenidos el tiempo que se les de a la gana a las autoridades, que argumentan que no están presos, cuando cualquier preso los reconocería como de los suyos, sólo que en condiciones peores que las propias. Saben cuando se cierra la reja a sus espaldas, pero no cuándo se abrirá.

Barack Obama Al Jolson Barack Jolson Al Obama

Por supuesto, mi lectura es sesgada. Siempre estoy del lado de los presos, y nunca del lado de los carceleros.
Conozco la cárcel desde adentro, y mis mejores amigos los hice allí; 10 años detrás de las rejas, en el dominio de los torturadores, crean lealtades de hierro.
Por supuesto que llamar Al Jolson a Barack Obama es una toma de posición. Tengo para mí que los senadores por Chicago son siempre blancos, aunque por fuera tengan otro color.
Por supuesto que, al fin, como dicen los Redondos, todo preso es político.
Los Redondos, acá.




sábado, 8 de febrero de 2014

Mentiras y verdades sobre Argentina por James Petras


Hace años que me llama la atención como el ombligo del llamado Primer Mundo actúa como lente de color para ver a los que consideran inferiores, tal vez racialmente, que a estas alturas ya no me extraño de nada.
Durante mi permanencia en España escuché hacia nosotros, los argentinos, todo tipo de categorizaciones, siempre denigrantes –corruptos, populistas, dictatoriales, bananeros, etc, etc, etc- y la expresada convicción de que si Europa está en crisis, Argentina y Latinoamérica tienen que estar peor, tal vez porque “se lo merecen”.
Ahora vivo en Argentina. Salgo a la calle, trabajo, consumo, en fin, lo de todos, pero leo las noticias de Europa y no tienen un carajo que ver con lo que mis ojos ven a diario. Nada que haga pensar que el país se va al tacho, como no sea las ganas de los analistas de ver eso. Bueno, ya sabemos quién paga el puchero de los analistas. Por ejemplo, y solo tomando España, El Mundo es de derecha, El País/ Prisa socio del Clarín de Buenos Aires, enemigo del gobierno y los otros, como El Periódico, comen pan catalán y al resto les importa un pito.
Es cierto que en Argentina hay problemas con el frente de financistas aliados con los monopolios sojeros y las multinacionales, que presionan y buscan algo así como un golpe de estado económico.
Pero… para los latinoamericanos esto no es nuevo. Es cosa de todos los días. Cada hora hay que luchar defendiendo el desarrollo económico con inclusión de todos, y no lo contrario –que ya lo vivimos- el desarrollo a costa de millones de excluidos del sistema, que es el interés de la multinacionales y sus gobiernos títeres.
Lo real es que, hoy por hoy, mañana quién sabe, Argentina resiste el ataque de los mismos vampiros que están entregando a la población de Europa a la voracidad de las finanzas y el FMI. Latinoamérica resiste. Argentina resiste. Les guste o no, resiste. Bananera, populista, como quieran, resiste y sigue adelante.
Para los que quieran escuchar otra opinión, copio una entrevista a James Petras, sociólogo estadounidense, en Radio CX36 Centenario, publicada en las páginas CONTRAINJERENCIA, y REBELIÓN. Buenos sitios para leer la otra cara de la moneda, la no manejada por los bancos.
Un par de datos previos: James Petras es conocidos por sus estudios sobre el imperialismo, la lucha de clases y los conflictos latinoamericanos. De define a sí mismo como “revolucionario y anti- imperialista” y trabajó junto al movimiento de trabajadores de los sin tierra de Brasil y junto al movimiento obrero de Argentina. También trabajó para el Tribunal Bertrand Russel sobre la represión en América Latina.
Dicho esto, aclaro que los subtítulos temáticos son míos, para lo que considero una mejor lectura, y que la charla abarcó todo el mundo, no sólo Argentina.
El que quiera oír que oiga.
James Petras delante de un monumento que recuerda Las Malvinas.

ARGENTINA
Héctor Vicente: Buenas tardes, Petras, ¿cómo le va?
James Petras: Estamos muy bien, esperando vuestra llamada.
HV: Bien, comencemos entonces…
El diario económico estadounidense The Wall Stret Journal, publica hoy una nota sobre la situación en Argentina, allí dice: “A medida que caen las reservas internacionales de Argentina, una megadevaluación parece inevitable, nuevamente. Algunos países aprenden las lecciones de su historia monetaria, pero Argentina es un caso aparte.”
En el artículo titulado: “Argentina y la vieja costumbre de devaluar”, la periodista Mary Anastasia O’Grady sostuvo que la historia argentina de “200 años de devaluaciones recurrentes es una condición más seria que una adicción. Es patológico”.
Paralelamente, salió el Jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, a cuestionar el aumento de precio de la nafta establecido por la empresa Shell, por considerarlo carente de “razonabilidad técnica” y fundado “solamente en la codicia” de determinados grupos económicos. ¿Cómo analiza Usted la situación del vecino país?
JP: En primera instancia, debemos entender que son patológicos los reportajes en Estados Unidos y Europa sobre Argentina.
Primero, no ubican ningún contexto. Es mentira que Argentina siempre está cayendo, siempre está quebrando. No marcan el hecho que de 2003 al 2012 Argentina tuvo diez años de crecimiento dinámico, de aumentos en los gastos sociales, con programas de bienestar social que duplicaron las jubilaciones y pensiones, extendiendo los aumentos y el pago por desempleo, etc. Entonces, desde el crecimiento y las mejoras sociales, está todo ausente en ese reportaje.
No hay dudas de que hay una crisis hoy en Argentina, pero por eso no podemos hablar de que es un país en quiebra. Es un país que ha crecido, que tiene mercados externos, tiene capacidad de exportar y mejorar las cuentas externas.
Lo que necesita Argentina es una intervención sobre el sector financiero especulativo. Precisamente el sector que el Wall Street Journal y la prensa occidental están a favor. En vez de mejorar la situación, ellos quieren retornar al año 2001 cuando el país estaba hipotecado y el capital extranjero dominaba el mercado financiero, que culminó con un crack que resultó con el 50% del desempleo.
Con esto no quiero decir que todo anda bien, creo que Cristina Fernández de Kirchner ha dado demasiadas facilidades para la especulación del sector financiero, y si quiere mejorar la situación, debe dar una vuelta hacia una mayor estatización del sector financiero e incluso nacionalizar los sectores estratégicos, estatizar el sector exportaciones y poner más instrumentos económicos en las manos de un sector público responsable y que responda al pueblo.
Esa es la alternativa frente a la crisis. Lo que propone el Wall Street Journal es lo peor, es volver a la peor época de corrupción y dependencia de la Argentina.
HV: Claro, aparece acá también el papel de los monopolios, porque la Shell aumentó de un día para otro un 12% el precio de los combustibles, una fuerte medida.
JP: Si. Y además, debe ser como una consulta, para ver si esa es la mejor manera de tratar los problemas fiscales, porque aumentar las tarifas es una medida regresiva, porque afecta a todos los sectores de arriba  abajo; y no es selectiva en los efectos. Por ejemplo, aumentar los impuestos sobre los agro minerales exportadores me parece mucho mejor para mejorar las cuentas, particularmente las cuentas de energía.
Pero tomar medidas generalizadas que afectan todo, desde el pequeño camionero a la gran industria, me parece una falta de criterio clasita para aplicar medidas de ajuste.
HV: Al cuestionar la suba que impuso la empresa Shell, Jorge Capitanich recordó que el ex presidente Néstor Kirchner en el 2005 llamó a un boicot contra esta empresa.
JP: Si, pero es gobierno, Capitanich no puede simplemente hacer denuncias públicas, tiene instrumentos jurídicos y políticos en sus manos para intervenir y rectificar la situación. No debería jugar como un académico, comentando o criticando, es el momento de tomar acciones efectivas.
SALVADOR Y ECUADOR 
HV: Hubo elecciones este fin de semana en El Salvador y Costa Rica y en ambos casos habrá segunda vuelta.
JP: Si, en los dos países los partidos más vinculados con los Estados Unidos, más pro imperialistas, más neoliberales fracasaron de forma contundente. Por ejemplo en El Salvador, el partido ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) con el candidato Norman Quijano, apenas consiguió el 39% de los votos con un margen de un 10% frente al oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, (FMLN) que llevaba a Salvador Sánchez Cerén como candidato. Le faltó al FMLN un solo punto para ganar en primera vuelta, por lo que no hay dudas de que en la segunda vuelta (que será el 9 de marzo) volverán a ganar.
Eso es un repudio a la política pro norteamericana del ARENA, es la política de total desregulación del a Economía y la militarización de la sociedad civil.
En este sentido el FMLN, que no es un partido izquierdista sino que es un partido social liberal, ha hecho algunas mejoras para el bienestar social. Pero frente a la extrema derecha de ARENA, el FMLN tiene una posición apenas progresista, que le permitió  mejorar al menos la vida cotidiana, entregan instrumentos escolares para los niños, mejoró en algo el tema seguridad aunque no es adecuado pero está mejor que antes; y han bajado la represión policial. Allí debemos ubicar las razones de la victoria del centro izquierda en El Salvador.
En el caso de Costa Rica, la situación es muy compleja pero allí también el partido de Laura Chinchilla, el gobernante Partido de Liberación Nacional, que llevaba como candidato a Johnny Araya; consiguió menos del 30% de los votos. Es decir la oposición consiguió un 70% de los votos. Allí se incluye el candidato de centro izquierda Luis Guillermo Solís, del Partido de Acción Ciudadana, que obtuvo el 31% y que irá a segunda vuelta el 6 de abril con Araya. Mientras tanto, el candidato del Frente Amplio Progresista José María Villalta alcanzó el 17%; lo que hace que junto a Solís, obtuvieron casi el 50% de los votos.
Esto es otro fuerte repudio al pro norteamericanismo de los partidos neoliberales y con esto, la corrupción endémica. Costa Rica era un país como Uruguay en décadas pasadas destacado por su bienestar social; pero últimamente se han deteriorado todos los programas sociales en Salud, Educación, Jubilaciones y Pensiones; por eso precisamente el electorado votó en contra del partido gobernante.
Es otra expresión de la tendencia en América Latina de buscar soluciones ni radicales ni reaccionarias, es decir buscar avances para recuperar lo mejor del pasado más que para transformar la sociedad. Creo que es una fase intermedia cuando la gente está enfrentando el neoliberalismo, en primera instancia busca soluciones moderadas, pero atrás de eso hay una radicalización, un rechazo al neoliberalismo que puede abrir paso a una mayor radicalización en el futuro.
Las ilusiones de los partidos derechistas neoliberales se están desgastando.
HV: ¿Cómo se explica el alto abstencionismo en El Salvador?
JP: Es que hay un desencanto con el Frente Farabundo Martí. La gente cree que es un partido de izquierda por sus antecedentes guerrilleros y marxistas; pero han dado pasos cada vez más de acomodación con el neoliberalismo; han dejado de apoyar la lucha de clases, la lucha de los campesinos y pequeños productores; han dado pasos para que se reagrupen las multinacionales en las zonas de libre comercio; etc.
Pero, como decía, al margen de eso, hay sectores sindicales y de clase media, que votan el mal menor. Entonces, el Farabundo Martí para ellos es el mal menor contra la represión feroz y la corrupción extendida de los partidos de derecha. Entonces ante dos opciones grandes prefieren quedarse con el Farabundo Martí y ver dentro de ese proceso si pueden presionarlos para profundizar cambios.

MOSCÚ Y EEUU 
HV: Nos sorprendió la noticia de un estudiante que había tomado 24 alumnos como rehenes en una escuela en las afueras de Moscú; y mató a un policía y a un profesor.
JP: Están imitando a Estados Unidos, estas cosas son cotidianas aquí, porque no hay ningún control de armas. Aquí en Estados Unidos hay 300 millones de armas circulando entre la gente, por eso hay asesinatos en shopping, en escuelas, edificios públicos, etc. Pero si bien aquí es común, en Rusia es raro.
Lo que si debemos considerar es el hecho de que ocurre un incidente así en Rusia y recibe amplia difusión. Me parece una forma de distraer al público porque en Rusia hay menos asesinatos en las escuelas que en cualquier ciudad de Estados Unidos.
CORRUPCIÓN EUROPEA 
HV: ¿En qué otros temas está trabajando actualmente?
JP: En dos cosas. Una es la corrupción generalizada en la Unión Europea. Es como los viejos comentarios que se hacían en las ‘repúblicas bananeras’ donde las dictaduras robaban el Tesoro como François Duvalier en Haití o Anastasio Somoza en Paraguay, etc. Ahora en Europa hay miles de ‘Somozas’ en oficios políticos.
Las cifras que recibimos ayer es que cada año hay 120.000 millones de euros robados por corrupción. Esto quiere decir que casi todos los líderes desde Inglaterra, pasando por Francia, Alemania, hacia el  Sur; está robando. Tiene las manos en la masa, como se suele decir. Estas son cifras oficiales.
Además, se da a todos los niveles, desde los gabinetes ministeriales a los parlamentos, las aduanas, etc. todos los oficiales están involucrados en alguna forma de corrupción, sean coimas, estafas, etc.  Por eso, cuando ellos hablan de problemas en Latinoamérica deben primero mirar en su propia casa, para ver que los mayores ladrones políticos en el mundo están en la Unión Europea. Y no tenemos cifras similares de los Estados Unidos porque no se atreven a hacer una investigación.
La corrupción está centrada mundialmente en Europa, mientras que Estados Unidos, China y otros países, han desarrollado el capitalismo frenético.
Finalmente, quiero hablar del problema de la democracia.

DEMOCRACIAS DICTATORIALES
Los países capitalistas hablan mucho de democracia, pero cuando están a punto de perder elecciones, apoyan brotes de disturbios, apoyan golpistas,  como podemos ver hoy en Ucrania donde el gobierno electo está bajo ataque, con la intervención directa de Europa y Estados Unidos, tratando de tumbar un gobierno que ganó las elecciones libres democráticas y participativas. Eso indica que cuando a los países capitalistas no les gustan los resultados de las elecciones, de repente se convierten en autoritarios y golpistas.
Pasa lo mismo hoy en Tailandia, donde hay un gobierno electo limpiamente y la oposición, que perdió las elecciones, está bloqueando los resultados. Los pocos resultados que tenemos muestran que el gobierno ha vuelto a ganar las elecciones, pero falta el conteo de seis millones de votos porque la oposición ha bloqueado los lugares de votación. Esos golpistas reciben una prensa amistosa en la BBC, el Financial Times, el New York Times, que los llaman rebeldes, los llaman opositores, cuestionan al gobierno; pero no tienen razón ninguna al cuestionar las elecciones que es el proceso democrático y están apoyando la antidemocracia.
Entonces para la burguesía la democracia es relativa, no es un principio. Si ganan son electoralistas, si pierden son golpistas. Lo que está atrás de eso son los intereses de clase, por tanto si las elecciones van por el lado populista y nacionalista son inválidas, si van por el lado del neoliberalismo y el pro imperialismo son válidas.
Ese es el criterio burgués y su relación con la democracia, profundamente antidemocrático.
UCRANIA Y LOS GOLPISTAS 
HV: Mencionaba a Ucrania y el propio John Kerry se reunió este fin de semana con los opositores al gobierno de Víktor Yanukóvich.
JP: Si, con los golpistas, los violentos. Y la prensa burguesa, es horrible, hablan de protestas pacíficas y hablan de una masa. Una masa muy minoritaria. Incluso en la capital, Kiev, han tomado una pequeña parte del la ciudad, menos de la quinta parte; bloquean las palazas centrales.
Se les puede ver en la televisión con palos enormes, con cócteles molotov, quemando edificios, atacando policías, violentos; pero no habla de eso la prensa burguesa sino que habla del peligro de represión del gobierno.
Ningún gobierno occidental, mucho menos Estados Unidos, tolera un solo cóctel molotov; si uno toca a un policía va a la cárcel cinco años y si tira un cóctel molotov y causa alguna quemadura, va a la cárcel al menos veinticinco años.
Pero allá, Kerry apoyando la oposición está apoyando a cientos de cócteles molotov y ataques a la policía.
Si estos manifestantes estuvieran haciéndolo aquí en Estados Unidos, incluso en California, te garantizó que no quedan en la calle más de cinco minutos. La policía entra, reprime y los dispersa con balas de plomo, no con balas de plástico.
Es una cuestión de su doble criterio. En el mundo occidental apoyan la ley y el orden dentro del marco político. Allá apoyan cualquier violento y a cualquier extremista.
HV: Bien Petras, muchas gracias, nos reencontramos el lunes.
Un abrazo.
JP: Excelente.
Un gran abrazo y saludo a los oyentes.

sábado, 1 de febrero de 2014

1 de febrero. Di Giovanni, Arlt, tortura, fusilamiento y crónica

Roberto Arlt

El 1 de febrero de 1931 el escritor y en ese caso periodista Roberto Arlt asistió a un fusilamiento en el penal de Las Heras, ciudad de Buenos Aires, reemplazado hace ya muchos años por una plaza. Leyendo su texto a uno le da por pensar en qué pensaba Arlt durante los prolegómenos del fusilamiento y en el momento que le daba sus palabras a lo que empezaba a ser pasado; un hombre muerto en el pasado.
Yo, pensando en los que podía pensar Roberto Arlt, recuerdo, pienso, tal vez con mala leche, que en ese penal de Las Heras un tal Honorio Bustos Domecq, alías de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, instaló un reflexivo “detective” carcelario llamado Isidro Parodi.
Pero es cosa mía. La de Arlt puede haber sido esta ristra de personajes necesarios, imprescindibles, para entender a fondo un fusilamiento y una crónica. Paso lista:


Hipólito Irigoyen (o Yrigoyen), figura reverenciada como gran demócrata por la social democracia argentina, que fue presidente dos veces. Durante la primera vez hubo un levantamiento de peones de las estancias de la Patagonia por reclamos tan mínimos que dan vergüenza retroactiva. La huelga general fue reprimida por el ejército al mando del teniente Héctor Benigno Varela, enviado por Hipólito Yrigoyen. Fueron fusilados, más o menos, 1.500 obreros. Más o menos...
Durante la segunda presidencia un militar llamado Uriburu le dio una patada en el culo.


General José Felix Uriburu, el que en 1930 encabezó el golpe de estado que derrocó a Hipólito Yrigoyen y estableció una dictadura militar, la primera de una larga serie que se extendería hasta 1983. Para reprimir mejor la creciente lucha obrera creó la división policial Orden Político. Al frente de ella colocó al comisario inspector Leopoldo “Polo” Lugones, hijo del escritor Leopoldo Lugones. Este señor, estando al frente de un instituto correccional, y cuando iba a ser condenado a diez años de reclusión por la violación de un menor y otros actos aberrantes, fue salvado por el presidente Hipólito Yrigoyen. Se cuenta que Leopoldo Lugones padre le pidió "de rodillas" al presidente el perdón para su hijo por "el buen nombre de su familia”.


Leopoldo “Polo” Lugones (hijo), estaba al frente de Orden Político, donde torturaba a mansalva y se le atribuye la introducción de la “picana eléctrica”, moderna herramienta de tortura, además de los ahogamientos en un tacho lleno de agua y mierda.  Un político que fue torturado por él, Carlos Giménez, lo retrataba luego de esta manera: "Se trata de un antropoide de mediana estatura, más bien grueso, de tez blanca, de voz un tanto atiplada, de cara redonda, mirada oblicua y turbia; sus ojos verdosos e informes son el espejo más claro de su alma tenebrosa; poco cabello de color negro y peinado a la gomina, su aspecto general es el de un feto grande que al nacer, ve, camina y habla”.
Años más tarde, cuando su hija, Piri Lugones, militante popular, era torturada con la picana, se rió en la cara de sus torturadores recordándoles que la había inventado su padre.



Severino di Giovanni, fue torturado como corresponde, por la policía política de José Felix Uriburu, dirigida personalmente por Polo Lugones. La misma suerte corrió su compañero y cuñado Paulino Scarfó, que sería fusilado un día después que Severino. Anarquista italiano radicado en Buenos Aires, di Giovanni escribió en sus horas previas al fusilamiento:
“No busqué afirmación social, ni una vida acomodada, ni tampoco una vida tranquila. Para mí elegí la lucha. Vivir en monotonía las horas mohosas de lo adocenado, de los resignados, de los acomodados, de las conveniencias, no es vivir, es solamente vegetar y transportar en forma ambulante una masa de carne y de huesos. A la vida es necesario brindarle la elevación exquisita, la rebelión del brazo y de la mente. Enfrenté a la sociedad con sus mismas armas, sin inclinar la cabeza, por eso me consideran, y soy, un hombre peligroso. (…) Sepan Uriburu y su horda fusiladora que nuestras balas buscarán sus cuerpos. Sepa el comercio, la industria, la banca, los terratenientes y hacendados que sus vidas y posesiones serán quemadas y destruidas”.

Y ahora, una foto de época y la crónica de Roberto Arlt.



Las 5 menos 3 minutos. Rostros afanosos tras de las rejas. Cinco menos 2. Rechina el cerrojo y la puerta de hierro se abre. Hombres que se precipitan como si corrieran a tomar el tranvía. Sombras que dan grandes saltos por los corredores iluminados. Ruidos de culatas. Más sombras que galopan. 
Todos vamos en busca de Severino Di Giovanni para verlo morir. 

La letanía. 

Espacio de cielo azul. Adoquinado rústico. Prado verde. Una como silla de comedor en medio del prado. Tropa. Máuseres. Lámparas cuya luz castiga la obscuridad. Un rectángulo. Parece un ring. El ring de la muerte. Un oficial. 
"…de acuerdo a las disposiciones... por violación del bando... ley número..." 
El oficial bajo la pantalla enlozada. Frente a él, una cabeza. Un rostro que parece embadurnado en aceite rojo. Unos ojos terribles y fijos, barnizados de fiebre. Negro círculo de cabezas. 
Es Severino Di Giovanni. Mandíbula prominente. Frente huída hacia las sienes como la de las panteras. Labios finos y extraordinariamente rojos. Frente roja. Mejillas rojas. Ojos renegridos por el efecto de luz. Grueso cuello desnudo. Pecho ribeteado por las solapas azules de la blusa. Los labios parecen llagas pulimentadas. Se entreabren lentamente y la lengua, más roja que un pimiento, lame los labios, los humedece. Ese cuerpo arde en temperatura. Paladea la muerte. 
"…artículo número... ley de estado de sitio... superior tribunal... visto... pásese al superior tribunal... de guerra, tropa y suboficiales..." 
Di Giovanni mira el rostro del oficial. Proyecta sobre ese rostro la fuerza tremenda de su mirada y de la voluntad que lo mantiene sereno. 
"…estamos probando... apercíbase al teniente... Rizzo Patrón, vocales... tenientes coroneles... bando... dese copia... fija número..." 
Di Giovanni se humedece los labios con la lengua. Escucha con atención, parece que analizara las cláusulas de un contrato cuyas estipulaciones son importantísimas. Mueve la cabeza con asentimiento, frente a la propiedad de los términos con que está redactada la sentencia. 
"…Dese vista al ministro de Guerra... sea fusilado... firmado, secretario..." 

Habla el Reo. 

-Quisiera pedirle perdón al teniente defensor... 
Una voz: -No puede hablar. Llévenlo. 
El condenado camina como un pato. Los pies aherrojados con una barra de hierro a las esposas que amarran las manos. Atraviesa la franja de adoquinado rústico. Algunos espectadores se ríen. ¿Zoncera? ¿Nerviosidad? ¡Quien sabe! 
El reo se sienta reposadamente en el banquillo. Apoya la espalda y saca pecho. Mira arriba. Luego se inclina y parece, con las manos abandonadas entre las rodillas abiertas, un hombre que cuida el fuego mientras se calienta agua para tomar el mate. 
Permanece así cuatro segundos. Un suboficial le cruza una soga al pecho, para que cuando los proyectiles lo maten no ruede por tierra. Di Giovanni gira la cabeza de derecha a izquierda y se deja amarrar. 
Ha formado el blanco pelotón de fusileros. El suboficial quiere vendar al condenado. Éste grita: 
-Venda no. 
Mira tiesamente a los ejecutores. Emana voluntad. Si sufre o no, es un secreto. Pero permanece así, tieso, orgulloso. 
Surge una dificultad. El temor al rebote de las balas hace que se ordene a la tropa, perpendicular al pelotón fusilero, retirarse unos pasos. 
Di Giovanni permanece recto, apoyada la espalda en el respaldar. Sobre su cabeza, en una franja de muralla gris, se mueven piernas de soldados. Saca pecho. ¿Será para recibir las balas? 
-Pelotón, firme. Apunten. 
La voz del reo estalla metálica, vibrante: 
-¡Viva la anarquía! 
-¡Fuego! 
Resplandor subitáneo. Un cuerpo recio se ha convertido en una doblada lámina de papel. Las balas rompen la soga. El cuerpo cae de cabeza y queda en el pasto verde con las manos tocando las rodillas. 
Fogonazo del tiro de gracia. 

Muerto. 

Las balas han escrito la última palabra en el cuerpo del reo. El rostro permanece sereno. Pálido. Los ojos entreabiertos. Un herrero a los pies del cadáver. Quita los remaches del grillete y de la barra de hierro. Un médico lo observa. Certifica que el condenado ha muerto. Un señor, que ha venido de frac y zapatos de baile, se retira con la galera en la coronilla. Parece que saliera del cabaret. Otro dice una mala palabra. 
Veo cuatro muchachos pálidos como muertos y desfigurados que se muerden los labios; son: Gauna, de La Razón, Álvarez de Última hora, Enrique Gonzáles Tuñón, de Crítica y Gómez, de El Mundo. Yo estoy como borracho. Pienso en los que se reían. Pienso que a la entrada de la penitenciaría debería ponerse un cartel que rezara: 
-Está prohibido reírse. 

-Está prohibido concurrir con zapatos de baile.